miércoles, 10 de marzo de 2010

Septimo Ensayo SC #11


¡¡¡ESTO ES DE LOCOS!!!







Así podría decir cualquiera al vernos (especialmente a Tito) haciendo como muñeca de trapo o mirando a una persona sola sentada en una silla sin que digamos una sola palabra por cuatro (4) minutos. Como si esto fuera poco, pensaría que deben medicarnos al vernos en círculos gritando “¡¡¡JAA!!!”, “¡¡¡JONDOM!!!”, “MOFONGOOOOOOOOOO” o “iiiiiiiii” con las manos en los ojos (Este último ejercicio es mejor protagonizado por Maylei). Seguramente en ese momento también saldría corriendo. Pero la realidad es que así comenzaron nuestros dos últimos ensayos y gracias a estos espectaculares ejercicios podemos relajarnos, concentrarnos y vivir nuestros personajes en cuerpo y alma.

El gran trabajo que están haciendo Jorge y Lula ya se puede sentir. Gracias a que ellos le han metido con todo a esta espectacular obra es que hemos llegado hasta donde estamos. Hemos visto cuan útil es el ejercicio de interpretar nuestro personaje haciendo los menos movimientos posibles. Ahora que nos podemos mover cada participante nos transporta con mayor facilidad a la gran aventura de ¿Que tú hiciste qué? a través de sus personajes. El dominio de Emmanuel Pérez y Meylín en sus personajes, la rápida adaptación de Tito, las “calurosas” líneas de Maylei (que ha tenido que parir su personaje) y la pasión de Wilo y Emmanuel Resto son la inspiración más grande para saber que se puede. Aunque el cansancio a veces se quiere hacer sentir en medio de los ensayos, el deseo de hacer un excelente trabajo nos motiva lo suficiente para obviar todo lo demás. El conocimiento y la experiencia que he adquirido han sido enormes y de mucha bendición para mí, haciéndome sumamente afortunado.

El compartir con este magnifico grupo me ha enseñado que muchas veces son los problemas, retos y circunstancias de la vida cotidiana las que nos hacen ciegos. Estas evitan que podamos ver nuestras verdaderas capacidades. He aprendido que pensamos que un ciego es aquel que no cuenta con el sentido de la vista, sin embargo en cieg@s nos convertimos aquell@s que nos “saboteamos” en el intento. Es cuando decidimos enfrentar las grandes murallas de nuestra vida que podemos ver las cosas maravillosas que Dios nos tiene. Cuando enfrentamos nuestros retos se cae la venda de nuestros ojos y entendemos que es por medio de ellos que crecemos y nos hacemos más fuertes para seguir nuestro camino. Lo que para mi era un gran reto, hoy gracias a Jorge, Lula y a los muchachos, lo estoy escalando sin vuelta atrás, entendiendo que éste es solo el principio de una preciosa travesía que Dios tiene para nosotros. Los invito a que vengan a ver esta magnifica obra que nos enseña a enfrentar nuestros retos sin poner nuestra vista en las limitaciones.

Carlitos Alicea Quiñones

1 comentario:

Unknown dijo...

Carlitos, coincido contigo! Ciegos somos nosotros al no apreciar las cosas verdaderas sobre aquellas que no lo son tanto...

Gracias por tu compromiso!

Un abrazo!

Jessica