martes, 23 de marzo de 2010

¿Que yo hice qué?

Todo lo que sucedió desde los ensayos hasta el final, fue el resultado de movernos sin saber la magnitud de abrazar a esta comunidad y provocar el que Dios nos dijera ¿QUE TÚ HICISTE QUÉ?. Así como muchas historias y personajes que aparecen en las escrituras provocaron que Jesús dijera esta frase. Como la mujer del flujo de sangre, ella se abrió paso entre toda la gente hasta que toco el borde de la túnica del maestro, en ese momento Jesús se detuvo y dijo: ¿Que tú hiciste Qué?. Como la mujer que se acerco a Jesús para que sanara a su hija y en ese momento Jesús tuvo una dura contestación para con ella pero la mujer, provocó que Jesús dijera: ¿Que tú hiciste Qué?. Como la mujer que derramo un frasco de perfume carísimo en los pies del maestro provocando que Jesús volviera a decir: ¿Que tú hiciste Qué?. Los hombres que tomaron a un amigo paralítico y lo llevaron hasta donde Jesús estaba enseñando y no pudieron entrar, su VALOR fue tal que se echaron a su amigo en sus brazos y lo subieron al techo y no solo eso, sino que rompieron el techo y lo bajaron poniéndolo justo al frente del Maestro provocando que Jesús volviera a decir: ¿Que tú hiciste Qué?.

En la búsqueda de un nombre para la obra, esta frase no sonaba tan bien para algunos pero era la que Dios tenía en su corazón y a través de esta frase Dios comenzó abrir todas las puertas que en principio no se abrían. Pasaban los días, semanas y teníamos que decirle a Dios ¿Que tú hiciste qué? porque era maravilloso como todo iba cayendo en su perfecto orden y ver como Dios tocaba los corazones de todos los que escuchaban por radio, televisión o prensa escrita. Era extraordinario sentir la presencia de nuestro DIOS en cada ensayo y escuchar un chillido de perro para darnos cuenta que era Lula llorando, no porque sea una llorona, sino porque todos sabemos que era la presencia de Dios que la estaba cubriendo, no solo a ella sino a todos los que estaban gastándose en este proyecto.

¿Que Yo Haga Quééé??? esa fue la expresión que retumbaba en mi mente cada vez que llegaba a un ensayo y no había quien hiciera la voz del Papá. Pasaban los ensayos y no aparecía nadie que hiciera ese personaje y seguía pensado ¿Yo lo podré Hacer? pero no se lo decía a nadie, hasta que Mi Hermosa y Amada novia Vilmarie me dice antes de llegar a un ensayo “¿Por qué no haces el papel del papá tu? si has estado en todos los ensayos y como quiera tienes que estar, debes de hacerlo tú” entonces le dije a Lula, “Oye Lula como no aparece nadie para hacer de papá , yo lo voy hacer“. De verdad que no sabía que era lo que estaba diciendo y mucho menos había actuado en nada antes. Pensé, “eso son pal’ de líneas y ya” pero no, era más que eso. Según fueron pasando los ensayos, Jorge Cádiz me exigía mas intensidad y que hablara como un papá amoroso. No sabia que era eso porque nunca tuve uno así ya que mí papá se fue de casa a mis 8 años y no asumió su responsabilidad de ser padre. El Señor comenzó a dejarme ver que ÉL sí era mi padre amoroso, que desde pequeño me cuido y me libró de muchas situaciones de vida o muerte. En mi mente había un choque entre lo que había vivido y visto de mi padre y lo Dios nos enseña que debe ser un Padre. Cada vez que Jorge me decía que le respondiera a Carlitos “Yo también te quiero Mijo” y que lo dijera con amor, no podía porque en ese momento en mi mente pasaban recuerdos que no me dejaban decir lo que nunca mi papá me ha dicho. En cada una de las funciones me esforzaba por decirlo pero no me sentía cómodo hasta que llego la última función del domingo, cuando me toco decir esa línea mire a mami que subió de Camuy (“Camuy in da house”) para ver la obra y si pude decirlo desde mi corazón y lo dije como ella me lo decía a diario, porque ella Sí me enseño lo que es TENER VALOR. VALOR para creerle a DIOS, VALOR para hacer de Padre y madre a las vez, VALOR para esforzarse por sacar una familia adelante, VALOR para irse a estudiar estando nosotros no muy grandes y hacerse una todo una profesional, VALOR para lidiar con 3 adolescentes que daban candela, VALOR para ser LA MEJOR MADRE DEL MUNDO.

VALOR es lo que Dios nos estaba enseñado desde que surgió la idea de hacer esta obra. Valor para que 3 voluntarios dijeran: “Sí, nosotros dirigiremos este Sancocho”. Valor para crear un libreto que parecía simple pero era justo lo que Dios tenía en su corazón. Valor para decir: “Sí, nosotros actuamos” y bajar de Trujillo Alto casi toda la semana a ensayar y llegar en la madrugada. Valor para crear todos los efectos táctiles, de olor y sonidos en vivo sin tener la remota idea de que haríamos. Valor para crear efectos especiales y sonido sin ser unos expertos o haber manejado un sonido como el que requería la obra. Valor para sacar el tiempo de donde no lo tenían para dirigir esta obra. Valor para guiar a todas las personas vendadas de un salón al otro. Valor para estar en el estacionamiento y aguantar sol y calor para que todos los carros estuvieran seguros. Valor para responder los tsunamis y marejadas altas de llamadas a todas horas del día. Valor para crear un preámbulo que estuviera acorde con la obra sin poder reunirnos y ensayar todos juntos. Valor para cancelar todos los compromisos ya confirmados y meterse dentro de su personaje con todo el corazón. Valor para llegar y disfrutar de una obra que no tenían ni idea de que era lo que iban a experimentar. VALOR para que todos estos elementos se juntaran y crearan una concordia Sonora, Táctil y de Gusto que alimentara, con sabor a Sancocho, el alma de todo el que colaboró, auspició o se diera cita allí.

¡A Dios se la Gloria!

TJ

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